Aunque no tiene una traducción precisa a nuestro idioma, la palabra accountability se ha relacionado con responsabilidad; sin embargo, puede ir más allá: la responsabilidad está relacionada con una acción y ser accountable está directamente relacionado con un resultado. Es posible que seamos responsables de realizar cierta actividad en tiempo y forma, pero tal vez no somos responables de que esa actividad tenga un impacto positivo en el entorno, vinculado con el resultado de la acción en sí.
Accountability trata de una actitud ante las cosas, una forma de ser. Alguien accountable no se conforma con lo que tiene, cuestiona, escucha, reconoce el error y lo aprovecha como un recurso de aprendizaje, no existen excusas para buscar justificaciones o culpables, ya que se está ocupado en nuevas posibilidades y rutas hacia las metas.
Hay dos maneras de rendir cuentas:
- Reactiva: Cuando reportas el cumplimiento de aquello que se te pidió y siendo víctima de las circunstancias en caso de no haber logrado tus objetivos.
- Proactiva: Cuando eres consciente de lo que se necesita de ti y te haces cargo para lograrlo, pero no te quedas ahí, sino que te esfuerzas para mejorarlo y haces frente a las posibles consecuencias en caso de que algo salga mal.
La actitud accountable nace de la percepción que tengas de ti mismo, de la confianza que poseas para sacar adelante las cosas, de la disposición para asumir al 100% la parte que te corresponde, de la capacidad para proponer y para cambiar lo que sea necesario.
FUENTE:
https://www.forbes.com.mx/accountability-la-capacidad-de-cumplir-planes/
https://www.altonivel.com.mx/empresas/54416-4-claves-para-fomentar-una-actitud-de-accountability/